El primer muelle del Callao del que se tiene conocimiento fue construido bajo el mandato del Virrey Conde de la Monclova en 1654, cuya estructura estaba edificada sobre un malecón de rocas (muelle de rocas). En 1694 los viajeros señalaban la existencia de un excelente muelle de piedra que ocupaba el sitio denominado "Puerta de la Marina del Callao”, que se había construido con piedras extraídas de la isla de San Lorenzo y de la fortaleza prehispánica del Huarco en Cañete.

 

El muelle estaba encerrado por muros de piedra, adobe, ladrillo y cal. Existían otros muelles más pequeños que se utilizaban para operaciones de embarque y desembarque. Caracteriza la arquitectura del puerto y ciudad del Callao edificaciones de uso mixto, destinadas en sus primeras plantas al comercio (oficinas, depósitos, almacenes) y las segundas a vivienda y particularmente hospedaje y fondas. Los materiales de las casas siguen los patrones legados por el período colonial: casas con bases de piedra (algunas cercanas al mar poseían también subterráneos), muros de tapial, adobón y adobe (algunas utilizaron como base los muros de los viejos almacenes coloniales) y quincha en el interior y las plantas altas. El estilo predominante es el llamado estilo “republicano”, de influencia neoclásica. Se desarrollaron balcones de cajón, simulares a los de Lima, y balcones corridos.

 

Algunas casas poseían altos miradores, La presencia de comerciantes de todas partes del mundo, en especial italianos, le dieron a algunas edificaciones un carácter italianizante. En 1866 el puerto del Callao fue escenario del Combate del 2 de mayo, en que fuerzas civiles y militares juntas enfrentaron a la Armada española apostada frente al puerto y dispuesta a destruirlo, como había ocurrido con Valparaíso. A lo largo de la línea de mar se establecieron una serie de defensas. Dirigía desde el torreón de La Merced el Ministro de Guerra José Gálvez, quien falleció al explotar el polvorín alcanzado por un disparo enemigo. No obstante, la férrea resistencia desde el puerto obligó a la fuerza española a abandonar territorio peruano en forma definitiva. En conmemoración de este evento nació la “Plaza 2 de Mayo”, luego “José Gálvez”.

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ELVIRA MILAGROS VALENZUELA SALDAÑA

Historiadora de la Dirección de Patrimonio Histórico Inmueble

Ministerio de Cultura del Perú